5 ideas para disfrutar del camino…
La semana pasada hablaba con una amiga sobre la gran pregunta: ¿Qué vamos a hacer después? Ambas con ganas de quedarnos más tiempo en España, comentábamos que estábamos ‘struggling’. En ese momento, me quedé mirándole y le dije: ‘‘¿De verdad crees que estamos struggling? Yo tengo un trabajo, vos estás cursando un máster, ¿sabes cuánta gente quisiera estar en nuestra posición?’’
Y de ahí viene mi reflexión:
¿No sienten que, como jóvenes, estamos expuestos a demasiados estímulos, que tenemos muchas expectativas que cumplir (especialmente propias)?
Todos hablan de marca personal, de sus logros en RRSS. Cada vez aparecen más opciones para formarnos, eventos, webinars para continuar aprendiendo y no quedar atrás. Existe una gran presión para ‘estar a la altura’: nos empezamos a enfocar en resultados, en llenar el CV y nos olvidamos de disfrutar.
En este último año, he aprendido la importancia de disfrutar cada etapa del proceso. No sólo se trata de acumular experiencias porque sí. Aquí te dejo cinco ideas que me han ayudado a hacerlo:
- Tiempo libre. Dedica tiempo a tus aficiones, a salir con tus amigos. Organízate bien y trabaja con eficiencia para que el tiempo de trabajo, aunque sea más corto, sea más productivo y más ‘ameno’ o disfrutable.
- No te compares con los demás. El camino de cada uno es distinto. Cada persona vive una situación distinta. Compararte solo trae más estrés.
- Haz lo que realmente te guste y te aporte. No te metas en cosas solo porque sí. Piensa bien en lo que te podría aportar y sobre todo en el porqué de tu decisión. Aquí es importante que lo que vayas a hacer tenga coherencia con tus valores como ser humano. Trabaja tu conocimiento personal: qué debilidades tienes y qué fortalezas, qué aptitudes, qué valores. Esto te ayudará a saber dónde vas a poder aportar y de verdad disfrutarás del aprendizaje que conlleva todo trabajo.
- No tengas miedo a la imperfección, a que las cosas no salgan como las planeas. Enfocarte en tus fallos solo alimenta la ansiedad. Da la vuelta a esa mentalidad y empieza a ver los errores como parte esencial del camino que recorres. De no ser por ellos, no estarías donde estás hoy.
- Para mí, esta es la más importante: valora a las personas que forman parte de tu equipo o tus equipos. Cada una de esas personas (lo veas o no) está contribuyendo en tu formación y crecimiento como persona y viceversa. Valóralo y piensa también en cómo les puedes ayudar y qué les vas a aportar. Saca provecho de cada momento que tengas junto a ellos.
Con esto no les digo que no trabajen por su futuro. Háganlo, pero de verdad: disfruten el camino. One step at a time…
Escrito por Valentina Argüello
